La Creación según la Ciencia
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La Creación según la Ciencia

El libro de Génesis había sido suficiente para explicar la creación del universo, hasta que comenzaron a surgir teorías que daban otra explicación al proceso creativo. A mediados del siglo XIX surge la Teoría de la Evolución de Charles Darwin y para mediados del siglo XX la teoría del Bing Bang de Lemaître, ambas con explicaciones científicas del origen del mundo.

Estas teorías científicas han tenido gran peso sobre las creencias que giran en torno a la creación. Génesis se ha convertido en la teoría de los cristianos para describir el proceso de creación, mientras el mundo tiene otras explicaciones que la ciencia puede probar, aun y cuando todavía hay mucho que decir al respecto.  

Las teorías científicas para explicar la creación del universo que hasta ahora se conocen, pareciera que han reunido las pruebas suficientes para explicar la historia que ha mantenido en expectativa al mundo desde tiempos inmemoriales. Todos al querer dar respuesta a la interrogante ¿de dónde venimos? han planteado explicaciones que otorgan a la ciencia las pruebas necesarias para librarse de la teología. 

Explicaciones científicas

Las dos explicaciones científicas que más han tomado fuerza son la teoría de la evolución de Darwin y la teoría de Bing Bang de Lemaître. Ambas incluso se complementan para otorgar a la historia de la creación la explicación científica que por muchos años no había tenido y que necesitaban.

La primera de ellas surge en 1459, es una teoría naturalista que asegura que todo lo que se conoce es producto de la evolución. Todas las especies incluyendo el ser humano, viene de otras especies más comunes. Esta teoría científica vino a dar una explicación creíble para muchos, de lo que había ocurrido en el principio del universo, dejando a un lado la historia que cuenta La Biblia en su libro de Génesis.

Pero esta teoría se sentía incompleta, se necesitaba descubrir de donde había salido la primera partícula, la primera célula que más tarde evolucionaría para dar comienzo a la vida en el universo. Pues bien, en el año 1931 y luego de muchos estudios y teorías científicas que buscaban fortalecer la teoría de Charles Darwin, Georges Lemaître aparece con su teoría del Bing Bang y que afirma que el inicio de todas las cosas se da producto “de una explosión de un punto enormemente denso”.

Lemaître afirmó que la explosión no sólo hizo posible la creación de todo el universo, sino que también sus partículas y leyes se originaron allí. La investigación que gira en torno a esta teoría aún está vigente, según los científicos encargados de esta, los efectos de la explosión, continúan en expansión, por lo que muchos aspectos están en continuo estudio.

Cientos de hipótesis

A partir de estas teorías, decenas de científicos han tratado de darle un sentido a todo. Siguen planteando hipótesis, buscando entender cada una de las cosas que hoy día se conoce, para dar explicación científica a todo lo creado. El avance que ha tenido la ciencia, la física y la química han hecho posible que cada uno de los estudios que se realizan se conviertan en una prueba para seguir apoyando estas explicaciones científicas sobre la creación.

Sin embargo, pese a todos los avances en cada uno de los estudios todavía queda mucho por aclarar, los estudiosos del tema siguen buscando una explicación a todo lo creado. Científicos que buscan liberar al mundo de la teoría planteada en el libro de Génesis donde sencillamente se le atribuye todo este proceso a un ser divino. Pese a los avances, todavía hay muchos huecos por cubrir en las explicaciones científicas, y mientras esto sucede los seguidores del cristianismo siguen apoyando la teoría divina que no tiene, a juicio de estos, ningún hueco que llenar.